lunes, 27 de enero de 2014

FUERA DEL ACTOR



Decorado, iluminación, música, sonidos y
accesorios:
 

Bernarda con sus hijas en la sala
 
Una pieza teatral, más allá de su construcción básica de diálogos y personajes, es la representación de la vida en la vida misma; es transporta al espectador a una realidad poco ajena y vincularlo con historias increíbles en un sinfín de escenarios. El involucrarse dentro del teatro no solo aumenta la capacidad de imaginar, también nos  enseña que nada está, nada se encuentra y nada sucede en un  montaje por simple casualidad. 

 
El ambiente de la obra escogida “La Casa de Bernarda Alba”, cubre de sombras la casa a fin de trasladar al público hacia una atmósfera triste y reservada que va en armonía con la temática.

El espacio principal de nuestra adaptación es la sala de la casa. En ella predominará, en el centro del escenario, una mesa rectangular, rodeada en su parte posterior y lateral, con un total de cuatro sillas iguales con vista al público: altas, pesadas y de imponente modelo. Típicas de las clases altas de aquella época.

   La sala  tendrá dos entradas: la primera estará de lado izquierdo y simulará la puerta del cuarto de Adela; la segunda, estará de lado contrario y es la que conecta todo el resto de la casa con la sala y  conduce directamente a un espacio abierto, similar a un pequeño recibidor que enlaza con los otros cuartos y la escalera de la casa.

  Al extremo izquierdo del espacio de la tarima, estará situado un baúl de telas y ropa elegante de la moda imperante de la época. Entre las prendas estará el prohibido vestido verde de Adela.También habrá, acomodadas en el rincón, un par de cajas de herramientas, cerradas y sin uso; signo de la poca utilidad que las mujeres hacen de ellas
Nada está por casualidad: los accesorios.

  1. En primer lugar, se utilizan accesorios de la época para el cuidado del cabello: un espejo sencillo y pequeño, y algunos ganchitos de agarre. Esto aparece en el inicio del primer acto, cuando una hermana peina a la otra. En un segundo momento, una tercera hermana aparecerá con un abanico negro, que le otorgará más sentido a sus expresiones.  
  2. En el segundo acto, se agregan algunas telas blancas y de algodón que las hermanas estarán utilizando para coser el vestido de novia de Angustia, quien se casará con “Pepe el Romano”. Estarán los instrumentos sobre la mesa: una caja de alfileres, agujas, tijeras, hilos, etc.
  3. El retrato del codiciado Pepe,  aparecerá durante una pelea de Angustia con sus hermanas y traerá en escena un importante símbolo de disputa entre ellas. El retrato será de tamaño mediano y enmarcado con un elegante pero sencillo marco de madera. 

  4. Aparece también, un pequeño candelabro usado por Martirio para poner luz en la sala al caer la noche. Esto le da sentido lógico al hecho de que ella esté ahí y termine por escuchar a Adela en sus aventuras nocturnas.
  5. Una escopeta y un gran manojo de llaves ayudarán a BERNARDA, en la parte final de la escena, a “someter” a sus hijas rebeldes y a hacerlas “obedecer”.
  6. Por último, al contrario del velorio y de la oscuridad que reina entre las hermanas,  se usarán unos velones blancos para el cierre de la obra, en representación de luto que trae el suicidio de la hija menor.
  7.  Una de las hermanas, Amelia, llevará en sus manos la gruesa cuerda utilizada por Adela  para su ahorcamiento.

lunes, 13 de enero de 2014

VESTUARIOS

Maquillaje, peinado y atuendo.

 

Nuestro montaje "La Casa de Bernarda Alba" basará sus tonos cromáticos hacia los grises y el negro intenso en la apariencia de nuestros personajes.         El vestuario estará fuertemente marcado dentro de las costumbres de la época para realzar la tragedia que se vive en la casa, producto de la muerte y del luto familiar. Asimismo, el maquillaje pretende conseguir una mayor acentuación en los rasgos faciales al hundir los ojos y aumentar los pómulos para dar un efecto desganado en sus rostros. En particular, la mirada juega un papel determinante, busca transmitir lo que realmente sucede. Pretende mostrar al público la tensión y sobre todo las emociones que experimentan las actrices a lo largo de la obra.



Bernarda, se viste en el mundo de los prejuicios y la tradición. Para ella, el luto familiar dura toda la vida, y así lo refleja en una vestimenta toda cubierta de negro: Lleva, con un caminar recto y decidido, un vestido completamente holgado, que la cubre desde las muñecas hasta los tobillos, como símbolo de censura y rigidez.
     Una gran manta reviste sus hombros erguidos y sobre su pecho deslumbra un gran rosario. Su cabello, ya canoso, estará recogido en un apretado y clásico moño; oculto entre un velo que usará a lo largo de su actuación para resaltar su severidad. Un elemento transcendental es su bastón, el cual refuerza su figura autoritaria sobre sus cinco hijas.
      El maquillaje técnico que se le aplicará a la actriz tendrá la finalidad de envejecer sus líneas de expresión para simular su edad de manera natural. Además de extenuar sus ojos para lograr una mirada penetrante y cargada de fuerza.

Angustias, la hija mayor de Bernarda, viste de luto por imposición. Reprimida y totalmente acostumbrada, está cubierta de la sombra de su madre: Lleva una larga falda negra y camisa recatada, medias pantis y zapatillas de agarre. Alrededor de su cuello, cuelga una bufanda que acentúa su vestimenta. Su cabello, a diferencia del resto de sus hermanas, estará peinado con un moño sencillo en vez de trenzas. 
Su maquillaje pretende dar un efecto de envejecimiento parecido al de Bernarda; pero menos marcado. Se trabaja su rostro con tres tonos y un polvo para dar volúmenes en las áreas que tienden a arrugarse. Se exageran las imperfecciones y se agregan defectos para obtener una imagen enfermiza y poco agraciada; haciendo hincapié en rasgos característicos del personaje.
Adela, la más joven, viste alejada de las normas impuestas por su madre: Su falda es un tanto más corta que del resto de sus hermanas, y su camisa es descotada para los criterios de la época. Mantiene el color negro en una primera parte. Su maquillaje exalta la pureza de su fisonomía, se utilizan sombras de tonos claros  para resaltar la blancura y sombras oscuras para profundizar la mirada. Su cabello, inicialmente peinado con trenzas, pasa a estar radicalmente suelto.    





        Un elemento que destaca y rompe con el esquema de vestimenta predominante en la obra, es el vestido verde que usa Adela en el segundo acto, como reflejo de su sentimiento de rebeldía y su deseo de libertad. Por otra parte, en la simbología lorquiana, el verde representa la vida: En La casa de Bernarda Alba, además de la vida, el escritor nos muestra la fragilidad de ella a través de la muerte.




Por último, Magdalena, Amelia y Martirio, hijas también de Bernarda, mantienen el atuendo propio del luto: Llevan Faldas largas, blusas cubiertas, medias pantis y bailarinas de la moda imperante del momento. Su maquillaje, acogido del teatro, no tiene mayor detalle que el de hundir sus ojos para realzar la mirada, aumentar el tamaño de sus pómulos y marca las expresiones en sus rostros. 

peinados de trenza con moño sencillo













Accesorios importantes: El anillo de Bernarda y el de Angustias representan el compromiso del matrimonio; el abanico  con flores verdes y rojas de Adela hace oposición a las normas de su madre. El crucifijo hace referencia a las creencias católicas y las telas blancas a la pureza y virginidad de las hijas.
El controversial vestido verde de Adela